Crónicas de 2 siglos 1822-2022 – Nro. 32

Agosto de 1822

23 de agosto

Se discute en la Corte Constituyente de Lisboa el destino de la Prov. Cisplatina, con dos tendencias: diputados portugueses que ”se pidiese orden al Ejecutivo para retirar de la Prov. de Montevideo las tropas portuguesas” y los diputados brasileños opuestos a esto, que entendían que la Provincia debía seguir bajo su “protección”.

Fuente:

Cronología Histórica Documentada – Tomo 3 – Walter Rela

Del  24 al 28 de Agosto       

Se celebra con festejos en Montevideo la incorporación de la Provincia Cisplatina a Portugal

En esta ocasión, los actos tuvieron un carácter esencialmente popular y se cumplieron en la plaza principal, frente al Cabildo, desde cuyo balcón fueron presenciados por el Barón de la Laguna. Por la mañana hubo formación militar, salvas y Te Deum en la Iglesia Matriz. Por la tarde, la función, bulliciosa y propicia para ganarse la simpatía del pueblo, se compuso de desfiles de mascaradas y carros alegóricos; de danzas, en las que intervinieron “bailarines blancos, cada uno con un arco en la mano”, y “bailarines blancos negros”; y de corridas de toros portugueses; todo ello animado bien por la música o por las piruetas y contorsiones de los enmascarados.

Abrió la marcha un carro “llamado triunfante —dice en malicioso tono el corresponsal— con tres personas dentro, y un negro con una culebra en la mano”. Agregando, luego, a título de comentario, que en el acto pensó “que el triunfo era, el de las cuatro personas sobre la libertad de este pueblo; y que las tres personas eran, un Barón, un intendente, un magistrado: y el negro, un jefe de una primera brigada.” Y proseguía: “El otro carro conducía una gran música, tocando con tanta destemplanza, que todos fallaron por esta muestra que tan miserable sería la función toruna de la tarde, como lo había sido la de la mañana.

En seguida entró otra música desmontada toda vestida de blanco, y representando el candor, bien de aquel congreso que hizo la incorporación, ó del general que se la prescribió.”

Por la noche hubieron luminarias, aunque éstas fueron pobres, limitándose al Cabildo, la casa del general Lecor y a aquellas otras en que habitaban portugueses, pese a los anuncios que se fijaron para que el vecindario cooperase en la iluminación.

“Con la orden —expresa el cronista— se había aventajado que pusiese tres luminarias un boticario, pero no pasó mucho sin que se las robasen dos soldados portugueses.” Gesto de desdén e indocilidad, a no dudarlo, esto de no atender a la sugerencia de las autoridades portuguesas; signo de descontento público y de hostilidad, evidentemente también, que da la tónica de los sentimientos políticos de un pueblo altivo que así, a poco de la decisión histórica de incorporar la Provincia al Reino de Portugal —decisión en la que no había participado—, mostraba mantener su voluntad de resistencia en medio de las más duras pruebas y adversidad.

Fuentes: 

Cronología Histórica Documentada – Tomo 3 – Walter Rela

Tratado de Concordia entre el ciudadano jefe de los Orientales y el Gobierno de Buenos Aires

Propuesto por el General D. José de Artigas

Varios artículos de los catorce que componen el Tratado de Concordia entre el ciudadano jefe de los Orientales y el Gobierno de Buenos Aires, contrapropuesta artiguista a la misión de Pico y Rivarola, refieren precisamente a la indemnización que Artigas solicita a Buenos Aires por los bienes extraídos de la Provincia Oriental durante la ocupación porteña de la ciudad de Montevideo.   

Art. 1ro. – Se reconocerá la Convención de la Provincia Oriental establecida en Acta del Congreso de 5 de abril de 1815 en el tenor siguiente:

La Banda Oriental del Uruguay entra en el rol para formar el estado denominado Provincias Unidas del Río de la Plata. Su pacto con el de las demás Provincias es el de una alianza ofensiva y defensiva. Cada Provincia tiene igual dignidad, iguales privilegios y derechos y cada una renunciará al proyecto de subyugar a otra. La Banda Oriental está en el pleno goce de toda su libertad y derechos, pero queda sujeta desde ahora a la constitución que organice el Congreso general del Estado legalmente reunido, teniendo por base la libertad.

Art. 2º – Se reconocerá que al comenzarse la revolución general en cada pueblo, cada Provincia entraba en ella mirando como propio cuanto le pertenecía en aquel acto y que podía desprenderse y enajenarla de cualquier porción en auxilio de las demás Provincias, según las exigencias de cada una de ellas.

Art. 3º – Se reconocerá que la introducción de tropas de Buenos Aires en la Banda Oriental del Uruguay jamás fue con el objeto de conquista.

Art. 4º – Consiguientemente, será reconocido como perteneciente a la Provincia Oriental del Uruguay cuanto extrajo de ella el Gobierno anterior.

Art. 5º. – De lo expresado se devolverán: 3 mil fusiles, de ellos 1500 de contado: mil sables: 12 piezas de artillería de 2, 4 y 6: se coronarán la Plaza con todas las piezas de muralla que precisen debiendo de ser de bronce la mayor parte de ellas: el servicio competente para todas y cada de ellas. 9 lanchas cañoneras: pólvora suelta, cartuchos de cañón y fusil y balas: 5500 piezas de chispa: morteros y obuses la mitad de los que queden: bombas y granadas: todo con lo preciso para el servicio: la Imprenta.

Art. 6º – Reconocerá la caja de Buenos Aires la deuda de 200 mil pesos en favor de la Provincia Oriental del Uruguay por las cantidades extraídas de ella, pertenecientes a propiedades de españoles de Europa; cuya suma debe ser satisfecha en el preciso término de dos años: admitiéndose, para ayudar la facilitación del pago, la mitad de los derechos que los buques de la Provincia Oriental del Uruguay deben pagar a Buenos Aires.

Art. 7º – Se auxiliará con instrumentos de labranza a los labradores de la Provincia Oriental del Uruguay en la forma bastante a resarcir, al menos en una quinta parte, los grandes perjuicios que han sufrido.

Art. 8º – Queda por el Artículo anterior satisfecho el vecindario que quedó sin documentarse de las cantidades de trigo y ganados con que proveyó a la subsistencia del Ejército Auxiliador desde la penúltima hasta la última campaña. 

Art. 9º – Todo lo demás que perteneciera a la Provincia Oriental del Uruguay de lo extraído, quedará en clase de depósito en Buenos Aires para auxiliar con ello a las demás Provincias; con precisa intervención de dicha Provincia y a ella misma según sus urgencias ulteriores.

Art. 10º – Será particularmente protegido el comercio de la Provincia Oriental del Uruguay con Buenos Aires.

Art. 11º – La artillería de muralla que se pide y lo preciso para el servicio de ella será conducido directamente a Montevideo a costa de la caja de Buenos Aires y la artillería de campaña, sables, fusiles y los demás artículos de guerra pedidos, vendrán a costa de la indicada caja a este Puerto de Paysandú.

Art. 12º – Se admitirá por el Gobierno de Buenos Aires un sistema equitativo para indemnizar a Montevideo de la contribución enorme que se le hizo sufrir después de haber sido ocupado por el Ejército Auxiliador.

Art. 13º – Las provincias y Pueblos comprendidos desde la margen oriental del Paraná hasta la occidental, quedan en la forma inclusa en el primer artículo de este tratado como igualmente las provincias de Santa Fé y Córdoba, hasta que voluntariamente quieran separarse de las Protección de la Provincia oriental del Uruguay y Dirección del Jefe de los Orientales.

Art. 14º – Los trece artículos precedentes serán ratificados dentro de 9 días por el Excelentísimo Gobierno de Buenos Aires.

Cuartel General de Paysandú, junio 16 de 1815.

José Artigas

Crónicas de 2 siglos 1820-2020 – Nro. 31

Julio de 1822

3 de julio

Ley para la organización y el reclutamiento del Ejército.   

Creo un Ejercito de permanente de 2500 plazas con ciento trece oficiales con mando directo de tropas.  Estas tendrían en lo sucesivo dos tipos de reclutamiento: voluntario, por un plazo no menor de dos ni mayor de cuatro años, compulsivo, cuya práctica quedó pronto reducida al enganche de vagos o  malentretenidos.

La reforma militar, aprobada por ley de la legislatura en noviembre de 1821, redujo drásticamente el aparato militar heredado de la década revolucionaria. El objetivo que se perseguía era doble: reducir los gastos del fisco frente a un ejército que resultaba muy oneroso de mantener una vez terminada la guerra de independencia y reorientar las fuerzas militares hacia nuevas metas.

En esta dirección, se pasó a retiro a los oficiales que tuvieran entre cuatro y veinte años de servicio con la tercera parte de su sueldo, a los que tuvieran entre veinte y cuarenta años de antigüedad con la mitad de su sueldo y a los que contarán con más de cuarenta años se les concedió el derecho a percibir la totalidad del sueldo. En virtud de esta ley fueron retirados más de doscientos oficiales, quedando reducido el ejército a unos 2500 hombres y 135 oficiales.

Aunque el proyecto original preveía que una parte significativa de ese ejército estaría constituida por soldados contratados y el resto por reclutados, rápidamente se manifestó la dificultad para cubrir las plazas previstas. Se recurrió, entonces, al creciente reclutamiento de «vagos y mal entretenidos» –sectores a los que también intentaba disciplinar el gobierno– y al necesario complemento de las milicias, que fueron reorganizadas según una ley dictada en 1823. Se creó, así, un nuevo ejército regular que acompañado por las fuerzas milicianas, se orientó hacia la frontera y la campaña, pasando a ser la defensa de los ataques indígenas una de sus tareas fundamentales. Entre otras cuestiones, la razón que motivó el apoyo de los sectores dominantes de la campaña al gobierno surgido de la crisis del año ’20, fue su firme propósito de defender la frontera y, con ella, la expansión ganadera que comenzaba a darse en el campo bonaerense.

Fuentes:

Las reformas rivadavianas en Buenos Aires y el Congreso General Constituyente (1820-1827) por Marcela Ternavasio

Registro oficial (de la provincia de Buenos Aires).

EL FRENTE ESTE. Rivadavia y la Guerra contra el Brasil de 1827

Participantes:

Bernardino Rivadavia, Martín Rodriguez, Fernández de la Cruz

2 de julio

Las tropas portuguesas radicadas en Brasil evacúan Bahía y regresan a Lisboa.   

9 de julio

Oficio del Ministro de Negocios Extranjeros Silvestre Pinheiro Ferreira al Srio. de las Cortes Juan Bautista Felgueiras advirtiendo sobre el estado actual de la Prov. Cisplatina y su anexión a Portugal.

“Dominada la Banda Oriental, Portugal quiso perfeccionar la posesión de hecho mediante esta fórmula jurídica con la cual intentaba evitar los compromisos que la irregular, injusta, ilegal e impolítica ocupación militar traía en el plano diplomático frente a los países interesados en la suerte de esta Provincia, esto es, España y algunas de las provincias que habían formado parte del Virreinato del Río de la Plata”.

Mas, precisamente, ese acto, por el cual se declaraba de un modo formal y en carácter definitivo la anexión de la Provincia Oriental a la Monarquía portuguesa, levantó una inmediata resistencia que tuvo consecuencias en el futuro desenvolvimiento político ya que, evidentemente, sirvió para que fuese cobrando forma una conciencia revolucionaria en los habitantes de la Provincia. Surgen, así, muy pronto,

en el año de 1822, los primeros proyectos de acción de los orientales contra los conquistadores, alentados, a la vez, por condiciones circunstanciales favorables.   

Participantes: Silvestre Pinheiro Ferreira

Fuentes:

Cronología Histórica Documentada – Tomo 3 – Walter Rela

24 de julio                       

Proclama de Álvaro da Costa declarando obediencia a Lisboa.

“Cedemos nuevamente la palabra a João Manuel Pereira da Silva («Historia da Consolidação do Imperio Brazileiro”):

Decretada la elección de una asamblea constituyente y legislativa en el Brasil, el general Saldanha, presidente de la Junta Gubernativa de Río Grande, se negó a obedecer, fundándose en que ese acto significaba la independencia del Brasil y su separación de las Cortes Portuguesas. El Ministerio le dió orden de salir de la Provincia, y él se embarco para Lisboa. Su ejemplo fué imitado por la Junta de Montevideo, dominada por el brigadier don Alvaro da Costa. En su proclama de 28 de junio de 1822, establecía la Junta su resolución de obedecer exclusivamente a las Cortes de Lisboa y recordaba a las tropas y al pueblo “que la Provincia Cisplatina había sido conquistada por las armas portuguesas y que no debía dignamente separarse de la causa de Portugal para seguir la suerte del Brasil”. Lecor aceptó la proclama, pero al llevarla a conocimiento de Don Pedro le expresaba particularmente su resolución de obedecerle en tanto cuanto él ordenara. “No tardó Don Pedro en suprimir dicho consejo militar y en ordenar que Lecor reasumiese toda la autoridad de la Provincia, cumpliera las órdenes transmitidas y concediese baja a cuantos soldados y oficiales inferiores lo solicitasen” (decreto de 24 de julio de 1822).

Cuando Lecor puso en conocimiento de sus colegas el decreto del príncipe regente en que se declaraba disuelta la Junta o Consejo Gubernativo militar y se le nombraba gobernador de la Provincia, don Alvaro da Costa y sus amigos desacataron la orden, y de acuerdo con algunos oficiales superiores declararon que la División portuguesa sólo obedecería a las Cortes de Lisboa. Lecor abandonó aterrorizado, la plaza de Montevideo el 11 de septiembre y se retiró a Canelones, donde proclamó a los pueblos y a las tropas brasileñas a nombre de Gobierno de Don Pedro, rodeado por soldados y oficiales brasileños. “Prefirieron también los habitantes de la Provincia seguir la suerte de Lecor, del Brasil y del príncipe regente, en vez de la de Portugal y sus Cortes, que por ser de Europa no les merecían simpatías. Fructuoso Rivera fué uno de los primeros orientales que al frente de un regimiento cisplatino corrió al lado de Lecor, Ie prestó su apoyo y su sujeción a Don Pedro de Alcántara y a la unión brasileña. El propio síndico de Montevideo abandonó sus funciones de la ciudad y se estableció en Canelones, protestando su fidelidad. Numeroso pueblo y un importante núcleo de soldados reunió Lecor en poco tiempo bajo su mando, a expensas de la población de Montevideo, cuya memoria no quería ponerse a las órdenes de don Alvaro da Costa”.

Agrega Pereira da Silva (invocando un discurso del doctor Obes a Don Pedro en septiembre de 1822) que cuando se produjo la lucha entre Lecor y don Alvaro en Montevideo, “el síndico escribió al diputado Lucas José Obes, que se hallaba en Río de Janeiro., encargándole que anunciara al príncipe que la Provincia se conservaría fiel y no reconocería otra autoridad que la suya”.

Participante: Álvaro da Costa

Fuentes:

En: Eduardo Acevedo, o.c. Cronología Histórica Documentada – Tomo 3 – Walter Rela

26 de julio                       

Entrevista de Guayaquil, en la cual San Martín cede a Bolívar la responsabilidad de terminar con la Guerra de Independencia en el Perú.   

Veamos ahora los antecedentes de la entrevista. Bolívar había acariciado siempre el plan de federación entre estas repúblicas, una vez libres de la dominación española y luego que se supo la ocupación de Lima por los patriotas, determinó enviar al sur un representante suyo que preparara los ánimos para la federación. En Enero de 1822 escribía con este fin a O’Higgins y le anunciaba el envío de D. Joaquín Mosquera, como ministro plenipotenciario de Colombia. Otro tanto hizo con San Martín, que simpatizaba con este plan, pues ya en su proclama a los limeños de 13 de Noviembre de 1818, decía: “La unión de los tres estados independientes (Argentina, Perú y Chile) acabará de inspirar a España el sentimiento de su impotencia y a los demás poderes el de la estimación y del respeto. Afianzados los primeros pasos de vuestra existencia política, un Congreso central, compuesto de los representantes de los tres Estados, dará a su respectiva organización una nueva estabilidad y la constitución de cada uno, así como su alianza y federación perpetua se establecerán en medio de las luces de la concordia y de la esperanza universal”. Conociendo las ideas de Bolívar y de San Martín sobre ellos no es difícil adivinar en qué discreparon y en qué convinieron. La anexión de Guayaquil a Colombia era un hecho y sobre él no cabía discusión alguna. Bolívar se había excedido, sin duda, y se olvidó de aquella frase que puede leerse en su carta a San Martín de 22 de Junio de 1822: “la espada de los Libertadores no debe emplearse sino en hacer resaltar los derechos del pueblo”, pero tenía de su parte el haber sido Guayaquil parte integrante de la Nueva Granada. El envío de tropas al Perú no ofreció dificultades, porque ya Bolívar había resuelto enviar a Paz del Castillo con 1.400 hombres esto es con un contingente casi idéntico al de la división auxiliar de Santa Cruz, pero San Martín hubo de manifestarle que esto no bastaba y que se hacía necesario mayor número de soldados para poner fin a la guerra. Fue entonces que San Martín, con magnánimo desinterés, se ofreció a militar a las órdenes de Bolívar si éste pasaba al Perú al frente de sus divisiones. Bolívar, no por cortesía, sino porque la presencia de uno y otro en el ejército habría de crear dificultades, no aceptó”.

Participantes: Simón Bolivar, José de San Martín

Fuentes:

En: Guillermo Ugarte Chamorro, Historia del Perú. Citado por Walter Rela Tomo III

https://es.wikipedia.org/wiki/Entrevista_de_Guayaquil

31 de julio                           

La provincia libre de Guayaquil se convirtió en el Departamento de Guayaquil, que a su vez formó parte del Distrito del Sur de la Gran Colombia     

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Guayaquil

Crónicas de 2 siglos 1820-2020 – Nro. 30

Junio 1822

Complicado este junio de 1822 para el Río de la Plata y en especial en la Banda Oriental donde la rivalidad entre los Braganza y los Borbones se mostraba a flor de piel. La idea de hacer una confederación compuesta por las Provincias Unidas del Río de la Plata, Brasil, Portugal y España, en la que se comprometieran a mantener relaciones comerciales y a proteger sus respectivos gobiernos liberales ante la amenaza que la Santa Alianza representaba para el sur de Europa y América en estos inicios de los años veinte.   La independencia de Brasil y la dependencia de la Provincia Cisplatina… de Portugal o Brasil?  Aún estabamos en la guerra por la independencia que estaba lejos de terminar y los malones asolaban las poblaciones del sur de la provincia de Buenos Aires a solo 200 km de la ciudad.

3 de junio                           

Lucas Obes pronuncia un discurso en el Consejo de Estado como procurador general del Estado Cisplatino de adhesión a la política del Regente.

“De ayer para hoi, que distancia! De ayer para hoi, cuantos sucesos! De ayer para hoi que gloria para V.A.R., que ventura para todos nosotros! Ayer no teniamos patria; ayer no teniamos leyes; ayer no teniamos un soberano… Hoi tenemos todo! Y tenemos mas que todo, porque tenemos á V.A.R. – Yo me transporto señor cuando lo refiero tenemos á V.A.R. iris de paz, luz que disipó las tinieblas, y por quien ésta porción encantadora de la América meridional conseguirá mantener su integridad”. Y poco más adelante añadía: “Está vencido el grande paso: lo que resta será obra del tiempo. Que vengan señor los representantes de los pueblos, que se reunan alrededor de V.A. que lo oigan, que lo conozcan, que lo admiren, y que reciban de V.A.R. nuevos testimonios del amor que debemos al fundador de la libertad brasiliana, al amigo de la nación, al digno sucesor de aquel benéfico monarca que primero donó á la playa brasilica el explendor de la magestad, y el germen de una santa independencia. – Y nosotros excmos. señores para perpetuar la memoria de este dia en que comienzan los siglos del Brasil, mandemos grabar en bronce aquellas palabras de S.A.R. en desempeño de mi honor y amor al Brasil, dará la vida por el Brasil”. 

Discurso del procurador General del Estado Cisplatino, Lucas J. Obes, en el Consejo de Estado, Río de Janeiro, 3 de junio de 1822, en Provincias del Río de la Plata. / Montevideo, en El Argos de Buenos Aires. t. 1o, no 52, miércoles 17 de julio de 1822, en El Argos de Buenos Aires, 1822, ed. facsim., cit., t. II, pp. [211]-[212].

Participantes: Lucas José Obes

Fuentes:

Walter Rela, Cronología Histórica documentada Tomo 3

6 de junio                           

Tratados de Amistad y Unión Colombiano-Peruano   

Bolívar, Bernardo de Monteagudo Ministro de San Martín en el Perú y Joaquín Mosquera como representante de la Gran Colombia (después Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador), firman los Tratados de Amistad y Unión Colombiano-Peruano.

Participantes: Bolivar, Bernardo de Monteagudo (1785-1825) y Joaquín Mosquera (1787-1877) 

Fuentes:

Walter Rela, Cronología Histórica documentada Tomo 3

22 de junio                           

Olañeta tomó Jujuy y avanzó sobre Salta, en donde, al estar cercado, firmó el 14 de julio un armisticio y se retiró al Alto Perú. (Guerra en el Norte)   

Olañeta realizó la última incursión en suelo argentino en junio de 1822, llegando hasta Volcán (40 kilómetros al norte de Jujuy). El 6 de diciembre de 1822 se retiró de territorio argentino finalizando la última invasión realista. Su fuerzas permanecieron, sin embargo, ocupando algunos pueblos fronterizos.

Participantes: Pedro Antonio Olañeta

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_gaucha

28 de junio                           

El Brg. Alvaro da Costa de Sousa ante la situación provocada por la actitud radical de Lecor jura con sus Voluntarios del Rey (cuerpo militar cuya jefatura ejercía) fidelidad a Juan VI y a la Corte de Lisboa. Se crea el Consejo Militar.

“Y, efectivamente, de inmediato se exteriorizó un sentimiento de protesta por parte de la oficialidad portuguesa, el cual se revela en la proclama del Consejo Militar de 28 de junio de 1822 haciéndose ostensible —como ya indicáramos— un desentendimiento de este Consejo con el gobierno de la Provincia provocado por la actitud del diputado Obes en Río de Janeiro; pronunciamiento y desentendimiento que, a su vez, trajo como consecuencia conflictos y disensiones en el ejército de ocupación que, a poco, aparecerían patentes. Recuérdese a este respecto lo que dijimos en el capítulo sexto de este trabajo acerca del choque de opiniones que dislocaba a las huestes lusitanas estacionadas en la Provincia Oriental, luego de haberse hecho circular en los distintos cuerpos de la División de Voluntarios Reales la mentada proclama y cuando éstos procedieron a deliberar sobre el asunto en ella planteado. Y, particularmente, obsérvese un pasaje de un oficio de Correa da Cámara, de 7 de julio de 1822, —que entonces citáramos— en el cual manifestaba que el referido pronunciamiento había encontrado resistencia en una porción considerable de la oficialidad de la susomencionada División; y lo que además consigna en nota de 13 de julio en la que alude al parecer del 2o. regimiento de Infantería y a una carta del intendente Curado y otra del coronel Flangini.

El Consejo Militar de la División de Voluntarios Reales lanzó una proclama en la que mostraba su apoyo a las Cortes lisboetas y al rey João VI, y desaprobaba la incorporación de la Cisplatina al Brasil, la presencia de Obes en Río de Janeiro como representante de la provincia, y las aspiraciones independentistas de don Pedro:

El Reino Unido, Europa y el mundo entero debe conocer que no tenemos parte en tan ruinosos planes, que nuestro pensar es el mismo que en el medio de transportes de alegría manifestamos, y juramos en el siempre memorable día 20 de marzo del año pretérito; que respetamos la nación, que amamos el rey, y que sabemos ser lo que debemos

Participantes: Alvaro da Costa de Sousa

Fuentes:

Walter Rela, Cronología Histórica documentada Tomo 3

Laura Martínez Renau, Disputas políticas en un territorio de frontera. La incorporación de la

Provincia Oriental a la monarquía bragantina. Universidad de Valencia, 2020

Heroes del Río de la Plata

Junio mes de la Bandera

Por Carlos Emilio Biscay

José Artigas (Montevideo, 19 de junio de 1764 – 23 de septiembre de 1850), Manuel Belgrano (Buenos Aires, 3 de junio de 1770-ibidem, 20 de junio de 1820) y Martín Miguel de Güemes (Salta, 8 de febrero de 1785 – Salta, 17 de junio de 1821).

Artigas
Belgrano

Junio trae un fin de semana largo en la ribera occidental del Plata y tres grandes efemérides. Un natalicio y dos fallecimientos o paso a la inmortalidad. Artigas se lo recuerda en especial en Uruguay y  algunas provincias argentinas que formaron parte de la Liga de los Pueblos Libres,  mientras que Belgrano y Güemes tienen una efemérides nacional en Argentina y son poco conocidos en el Uruguay. El 19 de junio con Artigas se conmemora el día de la Bandera en Uruguay y en la Provincia de Entre Ríos, el 20 la memoria de Belgrano hará lo propio en la Argentina.  Los tres son héroes del Río de la Plata, sus contribuciones a la Patria en los albores de nuestra independencia trascienden a las dos Repúblicas actuales. 

Todos se conocieron y trataron. Artigas y Güemes desarrollan verdaderas vidas paralelas:  eran caudillos federales que tuvieron que enfrentarse al norte, con los portugueses el primero, con los españoles el segundo; ambos con Buenos Aires al sur y como a veces pasa, hasta con algunos de sus compatriotas que conspiraron hasta matarlo a uno: Güemes cuyas últimas palabras antes de fallecer fueron «Voy a dejarlos, pero me voy tranquilo, porque sé que tras de mí quedan ustedes, que sabrán defender la Patria con el valor del que han dado pruebas”, mientras que para Artigas fue la traición y el exilio obligado en Paraguay. Cuando fue invitado a volver a la joven República Oriental negándose dijo: «yo ya no tengo Patria«.

Belgrano va a morir enfermo y en la pobreza en Buenos Aires, su muerte va a transitar el mismo día en que nos debatimos en la anarquía. Aquel hombre que siendo un civil se había puesto el uniforme de militar y había ido a luchar por el sueño de mayo, no fue ajeno en sus últimos momentos a la desdicha de ver que todo se perdía y en su último suspiró exclamó  ¡Ay, Patria mía!…

Belgrano fue el “amado Jefe” para Artigas en su “Proclama de Mercedes” en la Banda Oriental dando inicio a la campaña que terminó con la Batalla de las Piedras. De Artigas a Güemes tenemos una carta del  5 de febrero de 1816 y entre los párrafos les expresa: Estoy informado de su carácter y decisión y ello me empeña a dirigir a Ud. mis esfuerzos por este deber: Contener al enemigo después de la desgracia de Sipe-Sipe debe ser nuestro principal objeto. Por acá no hacemos menos esfuerzos por contener las miras de Portugal. Este gobierno rodeado de intrigantes duplica sus tentativas pero halla en nuestros pechos la barrera impenetrable. La fría indiferencia de Buenos Aires y sus agentes en aquella corte me confirma de su debilidad. Nada tenemos que esperar sino de nosotros mismos. Por lo tanto es forzoso que nuestros esfuerzos sean vigorosos y que, reconcentrado el Oriente, obre con todos sus recursos.”

Hubo algo común a los tres y que aún perdura flameando “alta en el cielo” como “un águila guerra”. El día 27 de febrero de 1812 Manuel Belgrano decide inaugurar las baterías ·”Libertad e Independencia” donde hoy se ubica el Monumento Histórico Nacional a la Bandera a orillas del Paraná”. Como se encuentra con la necesidad de enarbolar bandera, escribe un oficio al gobierno diciéndole: siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola la mandé a hacer blanca y celeste conforme los colores de la escarapela nacional. Además de esto, Belgrano hace un discurso a toda la tropa en los términos que les dice:

“Soldados de la patria juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores y la América del Sur será el templo de la independencia, de la unión y de la libertad. En fe de que así lo juráis decid conmigo Viva la Patria”.

Estas baterías fueron un esfuerzo por contener el paso de los navíos realistas por el río Paraná que saqueaban las poblaciones ribereñas para abastecer a Montevideo que estaba sitiada por las fuerzas criollas al mando de Artigas.

Las actuales Repúblicas del Plata siguen enarbolando esos colores con los matices que les ha dado la historia y las telas disponibles. Basándose en la bandera creada por Belgrano, Artigas le agregó por 1815 dos bandas rojas o una sola en diagonal y se convierte así en la bandera de la Provincia Oriental. Actualmente esta bandera y alguna de sus variantes sigue flameando en la República Oriental del Uruguay y en algunas Provincias argentinas al lado de las respectivas nacionales.

Bandera Federal de Artigas o de los Pueblos Libres

Podría parecer, por el desenlace de estos hombres, la imagen de tres derrotados. Uno murió asesinado, el otro enfermo y el tercero debió exiliarse, pero nada más lejos de esto. Realizaron aquella máxima del Evangelio: “si el grano de trigo al caer en tierra no muere, queda él solo; pero si muere, da abundante cosecha”.

Renovemos por ellos el juramento de fidelidad a nuestra Bandera acariciada por el pampero, símbolo de las cosas que valen la pena vivir. Imitemos sus virtudes de amor a la Patria, abnegación y fortaleza antes las dificultades, para que sus sacrificios no hayan sido en vano y la cosecha sea abundante.

Canciones y Marchas alusivas a las efemérides

Saludo a la Bandera (Ar).Fabiana Cantilo

Canción a la Bandera Uruguaya (Uy). Daniel Deniesse.

Marcha Mi Bandera – (Uy)

Marcha Mi Bandera – (Ar)

Homenaje a Martin M. de Güemes (Ar) – Jorge Cafrune

A Don José, (Uy) Alfredo Zitarrosa

Zamba al General Belgrano  (Ar) Sebastián Matthews

25 de mayo de 1810 en el Río de la Plata – desde una perspectiva oriental –

El 25 de mayo de 1810 es la fecha de inicio del proceso revolucionario en el Virreinato del Río de la Plata en donde ilustres orientales van a participar como el General Manuel Correa de San Carlos, otro hombre de San Carlos, Joaquín Campana, fue secretario de Cornelio Saavedra en la Primera Junta y el montevideano Manuel Antonio Artigas primo de josé Artigas, como uno de los chisperos  que lideraban Domingo French y Antonio Luis Beruti y luego ambos acompañando a Manuel Belgrano en su periplo por Paraguay y la propia campaña a la Banda Oriental donde encuentra la muerte en la batalla de San José, siendo uno de los primeros muertos por la Patria cuyo homenaje continúa en la Pirámide Mayo en Buenos Aires. «Los Chisperos», que era una importante fuerza de choque de 500 jinetes.  En la jerga popular, se los llamaba  «los chisperos», por los fusiles a chispa que usaban. Según las crónicas de la época, en los días previos al 25 de mayo recorrían la ciudad con antorchas » atemorizando a muchos y ganándose el odio de los partidarios del virrey», este grupo fue el que más presión hizo contra los cabildantes partidarios de Cisneros.

Manuel Belgrano estimaba en sumo grado la capacidad y entrega de  Manuel Artigas. En carta de uno de los vecinos don Daniel Wilson, dirigida a Atanasio Rodrigues y publicada en la Gaceta, cuando la toma de Maldonado, Rocha y Pando:

«El patriota Manuel Artigas solo bastaría para acabar la guerra en poco tiempo. De todos los jefes de las milicias sublevados que entonces secundaban a la junta Gubernativa, Manuel Artigas era el único encuadrado en los lineamientos de un militar de esperanza y de un patriota de miras elevadas. Desgraciadamente fue el primero de los revolucionarios de Mayo que dio a su causa el sacrificio de su vida, cayendo moribundo en el asalto a San José que él dirigía» 1

Desde el primer aniversario de la Revolución de Mayo (1811) se comenzó a festejar en el Plata. “En esa oportunidad, el hecho destacado lo protagonizó una comparsa que interpretó, por la ciudad y sus alrededores, varios melodramas durante tres días seguidos. La fiesta comenzó el 25 y se extendió hasta el 27, aunque sus coletazos se sintieron aún varios días después. Ese mismo año, se inauguraba la primitiva pirámide en la plaza de la Victoria. Pero sería recién en 1813 la primera celebración oficial de las fiestas mayas. Fueron declaradas fiestas cívicas por la Asamblea de Buenos Aires, y se estableció su extensión desde el 23 hasta el 26 de mayo. A partir de allí, constituirán una de las recreaciones más importantes de la población.” 2

Las fiestas mayas seguirán creciendo a través de los años con juegos populares, fuegos artificiales, desfiles y oficios religiosos. 

“El poeta oriental Bartolomé Hidalgo dice que las fiestas de 1822 fueron más fastuosas que las anteriores. Cuenta que los escolares, vestidos de azul y blanco, recitaban relaciones que hacían contrapunto con él, y que existió música y fuegos artificiales. Y sigue, “desde la madrugada se apretuja el gentío: los bancos están llenos ‘de puro mujererío’.” (…) Más tarde, entran los soldados a la Plaza. Se instalan entre el Fuerte y la Catedral. A las 11 de la mañana -costumbre que continúa-, sale el gobierno en pleno para oír el Te Deum.

Los doctores, los escribanos, la escolta a caballo, acompañan al gobernador Martín Rodríguez.” 3

El 25 de mayo es sin duda alguna la fecha clave, nada será igual después de ella.  La adhesión de las provincias y en especial la de Banda Oriental fue ferviente y contundente. Artigas cuenta los años desde ese momento que podemos ver por ejemplo en la Carta que le manda a Güemes: “5 de febrero de 1816 – José Gervasio Artigas – Año 7 de nuestra Regeneración. “  4

Las controversias de los Orientales sobre las fechas patrias

Me ha parecido interesante repasar estas controversias aún existentes porque extrae de los argumentos interesantes reflexiones. 

Las miradas de corte localista en ambas márgenes ha ido cambiando la esencia del recuerdo de esos hechos y me uno a la opinion de Tomas Sansón Corbo que afirma que: “…las interpretaciones sobre la Revolución de Mayo elaboradas por los autores más representativos de la escuela tradicional de orientación nacionalista, organizaron una narración localista, autosustentable y prescindente de factores exógenos . “ 5

La más antigua que he encontrado data de 1816 en el folleto que contiene el discurso pronunciado por Dámaso Antonio Larrañaga en la inauguración de la primera biblioteca de Montevideo en el marco de los festejos de las Fiestas Mayas 25/27 de Mayo. 

“Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810” en Buenos Aires. Óleo sobre tela. Autor: Juan Manuel Blanes (1830-1901) – 1870. Colección Museo Histórico Nacional. Argentina.

“Y para vosotras Provincias Unidas del Río de la Plata, ¿ha sido acaso Mayo menos feliz? Díganlo las fiestas presentes y públicos regocijos, en que transportados de alegría celebráis el VEINTE Y CINCO DE MAYO de 1810 en que la América del Sud se gloría haber proclamado sus derechos. Celebrese en horabuena; pero faltaba en el concepto de algunos para vosotros, dignos ORIENTALES, un acontecimiento más memorable para acabaros de decir á la celebración de un día tan plausible en todas estas provincias. No sé que choque o divergencia de opiniones notaba en vosotros á cerca de este gran día. Hay quien con un ojo de indignación miraba el veinte y cinco de Mayo, como un día de la usurpación de vuestra gloria. ¿Que se ha hecho, decían, en este día que ya anticipadamente no lo había hecho esta ilustre ciudad el 21 de septiembre de 1808? Montevideo fue el primer pueblo de la América del Sud que proclamó sus derechos, formó su junta y se puso al nivel de todos los pueblos de Europa.  Eso decían unos, no sé, si llevados de una noble emulación, o de una ingenuidad inocente; pero otros arrebatados de su marcial orgullo, querían que celebrásemos solamente el 18 de mayo de 1811, día memorable por la acción de las Piedras, victoria la más decidida, dirigida por el nuevo Washington, que aún tan gloriosamente nos preside en esta larga lucha.

Pero hoy deben cesar ya estas tan odiosas discordias, y Minerva viene a reunimos a todos en la celebración de este gran día. De hoy en adelante deben formar época también para vosotros las Fiestas Mayas. La apertura de esta BIBLIOTECA PÚBLICA, como una parte de vuestras fiestas, eleva este pueblo á un rango tan alto de gloria que tiene muy pocos exemplares en la historia literaria de las naciones.”

Escudo que parece en el folleto mencionado de 1816

Con el advenimiento de la República Oriental del Uruguay en 1828, el 25 de mayo siguió siendo una fecha patria al punto que por ley desde 1831 hasta 1933 era feriado con el nombre «Día de América». 6

Al respecto Ana Frega (7) escribe: “En 1832 la Cámara de Representantes trató una moción presentada dos años atrás por la Asamblea Constituyente para que se declarara el aniversario de la jura de la constitución como “la primera fiesta cívica de la República”. Se fundamentaba la elección en que “las garantías constitucionales” eran “la primera, la más noble y necesaria aspiración de las sociedades civilizadas.” También se planteaba festejar el 25 de mayo, “que hace comunes a esta República las glorias adquiridas en la emancipación de las Provincias del Río de la Plata, y en que han tenido tan notable parte estos Pueblos.”(8).  El proyecto finalmente fue  aprobado el 17 de mayo de 1834.

Julio María Sanguinetti y en los aprestos del bicentenario va a decir a recordar: “Nuestra primera ley fue de 17 de mayo de 1834 y estableció que el aniversario de la Jura de la Constitución es la «única gran fiesta cívica de la República». La norma legal no hablaba de la «independencia», ubicada temporalmente en el propio texto de la Constitución de 1830 en la Convención Preliminar de Paz de 1828. La gran fiesta se celebraría cada cuatro años y habría dos fiestas ordinarias: el 25 de mayo y el 18 de julio, más dos medias fiestas: el 20 de febrero (batalla de Ituzaingó) y el 4 de octubre (canje de ratificaciones de la Convención Preliminar). Como se ve, de las cuatro fechas que consideraban fundamentales los hombres de la fundación de nuestra República sólo sobrevive una…

Pasada la primera generación de la independencia, 26 años después, la ley de 10 de mayo de 1860, declaró «días de fiesta civil el 25 de agosto, 25 de mayo y 18 de julio». «El aniversario del 25 de agosto de 1825 es la gran fiesta de la República». La tal gran fiesta se celebraría cada cuatro años, mientras que serían fiestas ordinarias, el 25 de agosto, el 25 de mayo y el 18 de julio.” 9

En un evento en Buenos Aires el Presidente Tabaré Vazques afirmó al recordar el 25 de mayo de 1810: «La libertad y la independencia no son piezas de museo, sino desafíos sociales permanentes…

«El 25 de mayo es para nosotros una fecha especialmente significativa, porque indica un nuevo aniversario del pronunciamiento del Cabildo de Buenos Aires, que marcó el inicio de la gesta independentista de las colonias españolas del Río de la Plata». 10

Desde 2010 se han comenzado a vivir en Hisponamèrica una serie de festejos y conmemoraciones en torno al bicentenario de algunos de los acontecimientos más importantes. Uruguay no fue una excepción

El 19 de junio de 2009, el Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, anunció la presentación de un proyecto de ley declarando el 2011 como “Año del Bicentenario del Proceso de Emancipación y Autodeterminación”. La fundamentación de motivos señaló que se procuraba “la conciliación entre las que pueden llamarse fechas míticas y las que resultarían de un análisis histórico fundado en bases que no pagasen tributo a la tradición o a los sentimientos sacralizados.” A pesar de lo anterior, el planteo era tributario de la tesis nacionalista al afirmar que “los acontecimientos de 1811 son típica y esencialmente orientales y artiguistas.” (11) Al culminar el periodo de gobierno del Dr. Vázquez, el proyecto solo había recibido media sanción legislativa. A comienzos del año siguiente se incorporó en la discusión una iniciativa para declarar feriado laborable el 25 de mayo de 2010. La propuesta no aludía solamente a razones históricas, sino fundamentalmente era presentada como un gesto político para mejorar las relaciones con Argentina. (12) En el trámite parlamentario fue incorporada al proyecto sobre la celebración del bicentenario, al que se le introdujeron modificaciones. Entre ellas, la referencia al “proceso de independencia del Río de la Plata” y el señalamiento de que la Comisión a crearse actuaría en el periodo 2010-2015, con el cometido de planificar “las actividades de conmemoración y celebración de los principales hechos históricos del proceso revolucionario e independentista, en la etapa comprendida entre 1810, inicio de la Revolución en el Río de la Plata y 1815, año de la mayor expansión del proyecto impulsado por José Artigas en la Provincia Oriental y en el Sistema de los Pueblos Libres.” En la Cámara de Diputados se hicieron nuevas modificaciones, indicando que se trataba del proceso de “Nuestra Emancipación”, y la disposición sobre el 25 de mayo quedó reducida a las “actividades evocativas y conmemorativas” que pudieran organizarse en “las distintas instituciones y organismos estatales”. Tras algunas enmiendas que hicieron que el proyecto debiera ser tratado dos veces en cada cámara, fue finalmente aprobado en agosto de 2010. El artículo referido al 25 de mayo se suprimió por haber pasado la fecha. Los legisladores expresaron la importancia de que una ley como ésta, que apuntaba a la unión de todos los uruguayos, obtuviera respaldo unánime. 13

Ana Frega escribe: “Luego de un arduo, debatido y lento trámite parlamentario iniciado en julio de 2009 y concluido el 4 de agosto de 2010, el Parlamento aprobó la Ley Nº 18.677, titulada Año de celebración del Bicentenario del proceso de emancipación oriental, la que fue promulgada por el Poder Ejecutivo el 13 de agosto del mismo año.

La lentitud fue tal que la iniciativa se inició en una legislatura y terminó de concretarse –con cambios significativos– en la otra. De ese modo, el proyecto de ley en su versión final debió suprimir “por estar ordenando una conducta hacia el pasado” uno de sus artículos, que hacía referencia expresa a la organización de actos y actividades en relación con el 25 de mayo de 2010. De todos modos, el texto final de la ley se refirió a la planificación de actividades para el lustro 2010-2015. Cfr. “Versión taquigráfica de la sesión del 9 de junio de 2010” de la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Senadores.“Celebración del Bicentenario del proceso de nuestra emancipación”. Disponívle em <www.parlamento.gub.uy>. Acesso em: 05 ago. 2013”. 14

Volver al espíritu del  25 de mayo

El 25 de Mayo fué un antes y un después en la historia de nuestras actuales Repúblicas. Había concluido un régimen que nos había regido por 300 años. Nada volverá a ser como antes. Fue además la única revolución exitosa de la América hispana. Por eso vale festejarlas en memoria de las Glorias adquiridas en las luchas por la emancipación de América del Sur. Es de todos y no es propiedad de ninguna parte. Glorias que son nuestras y que están más allá de las actuales demarcaciones territoriales. Los habitantes de estas tierras pelearon hermanados sin distinciones. Cada pueblo, cada ciudad tiene una calle: “25 de mayo” que como un grito reclama el recuerdo a la llama que prendió el fuego de nuestras independencias.

El conocido historiador uruguayo Leo Borges en una columna televisiva «Buen día Uruguay» afirma justamente que el 25 de mayo «deberia ser una fecha patria para el Uruguay, porque es el inicio de la Junta Grande, es el primer grito de «libertad» de lo que es el Virreynato del Rio de la Plata…»

Volvamos a festejar el 25 de Mayo, como Artigas, San Martín, Belgrano, Lavalleja, Güemes y Rivera. En todo lugar del territorio de nuestras Repúblicas del Plata sigue flameando en nuestros pabellones y grabado en nuestros escudos el fulguroso sol incaico (15) de mayo de los aniversarios de nuestra regeneración, para recordarnos de dónde venimos para ser libres e independientes.

¡Viva la Patria!

Notas

  1. Moroy, Manuel Antonio Artigas, héroe de las dos bandas. El País
  2. Instituto histórico de la ciudad de Buenos Aires. Fiestas para la Libertad. Mayo 2001
  3. Ibid
  4. Carta de Artigas a Güemes donde expone sus diferencias con los porteños.
  5.  La Revolución de Mayo de 1810 en la historiografía uruguaya de orientación nacionalista.
  6. Días feriados de Uruguay
  7.  Ana Frega, El Bicentenario en Uruguay: apuntes para un nuevo debate
  8. Diario de Sesiones de la H. Cámara de Representantes, Tomo I. Años 1830-33. Sesión del 11 de mayo de 1832, [pág.] 445-448. En esa ocasión se fijaban dos “medias fiestas” conmemorando dos batallas en la lucha contra el Imperio de Brasil: 20 de febrero (Ituzaingó) y 12 de octubre (Sarandí).
  9. Propuesta de Julio María Sanguinetti para cambiar el día de conmemoración de la fiesta nacional
  10. El Observador 11 de abril de 2011 “Este artículo lo puede ver en este link: «Libertad e independencia son desafíos permanentes», según Vázquez” y http://archivo.presidencia.gub.uy/_web/noticias/2005/05/2005052504.htm
  11. Citado por Ana Frega en el “Bicentenarios en Uruguay, apuntes para un nuevo debate”, Exposición de motivos y proyecto de ley fechado el 3 de julio de 2009. Documento EC/1265.Acceso por: http://www.presidencia.gub.uy  Cabe señalar que el Dr. Vázquez, de la coalición de izquierda Frente Amplio, había asumido la presidencia en 2005
  12. Citado por Ana Frega en “Bicentenarios en Uruguay, apuntes para un nuevo debate”, Proyecto de ley presentado por los senadores colorados Pedro Bordaberry y Ope Pasquet. Diario de Sesiones de la Cámara de Senadores, Tomo 468, Sesión de 18 de febrero de 2010. Acceso por: http://www.parlamento.gub.uy/htmlstat/sesiones/pdfs/senado/20100218s0002.pdf
  13. Ana Frega, El Bicentenario en Uruguay: apuntes para un nuevo debate
  14. Ana Frega, Memoria e Historiografía en torno a las Instrucciones Orientales de 1813
  15. Estación del Sol de Mayo, Casa Rosada, 2017

Bibliografía Consultada

Tomás Sansón Corbo, La Revolución de Mayo de 1810 en la historiografía uruguaya de orientación nacionalista. Anuario del Instituto de Historia Argentina, 2010, nº 10, p. 87-106. ISSN 2314-257X,  Universidad Nacional de La Plata.

Estación del Sol de Mayo, Casa Rosada, 2017 

Ana Frega, El Bicentenario en Uruguay: apuntes para un nuevo debate

Ana Frega, Memoria e Historiografía en torno a las Instrucciones Orientales de 1813

Propuesta de Julio María Sanguinetti para cambiar el día de conmemoración de la fiesta nacional

El Observador,: «Libertad e independencia son desafíos permanentes», según Vázquez y en el archivo de la presidencia del Uruguay. (2011)

Moroy, Manuel Antonio Artigas, héroe de las dos bandas. El País

Instituto histórico de la ciudad de Buenos Aires. Fiestas para la Libertad. Mayo 2001

Diario Chajarí al día, Carta de Artigas a Güemes donde expone sus diferencias con los porteños, 2020

wikipedia, Días feriados de Uruguay

 Dámaso Antonio Larrañaga, ORACIÓN INAUGURAL QUE EN LA APERTURA DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE MONTEVIDEO, CELEBRADA EN SUS FIESTAS MAYAS DE 1816, DIXO D. A. L. DIRECTOR DE ÉSTE ESTABLECIMIENTO.

Crónicas de 2 siglos 1820-2020 – Nro. 29

Mayo de 1822

En auge el proceso de independencias de las colonias hispanoamericanas: San Martín declara la independencia en  Perú y Bolívar en Ecuador. Agustín de Iturbide venciendo al poder español es declarado Emperador de México. EEUU reconoce la Independencia de las Provincias Unidas. Estamos a 12 años de 1810 y nuestros criollos pelean tan lejos de nuestro Río de la Plata envuelto en sus problemas internos y la Provincia Oriental ocupada por el Imperio.

3 de mayo    

Estados Unidos de América reconoce la Independencia de las Provincias Unidas.

En tanto no se producía el reconocimiento de las Provincias Unidas, el agente especial en Buenos Aires, John Murray Forbes, hizo gestiones a favor del fortalecimiento de las relaciones bilaterales. Ya hacia fines de 1821, la relativa “normalización” de la situación política en el Río de la Plata mejoró las condiciones para el reconocimiento. El inicio formal del mismo se produjo finalmente el 8 de marzo de 1822, cuando Monroe solicitó al Congreso los fondos necesarios para enviar representantes diplomáticos a Buenos Aires, entre otras capitales latinoamericanas. Así, Estados Unidos reconocía por fin a las Provincias Unidas, constituyéndose en el primer país fuera de América Latina que efectivamente establecía relaciones diplomáticas con la nueva nación independiente.

Participantes: John Murray Forbes, Monroe, Martín Rodríguez, CAESAR A. RODNEY, Carlos Maria de Alvear.

Fuentes:

https://elarcondelahistoria.com/los-estados-unidos-y-las-provincias-unidas-13-02-1811/

http://www.vecinosenconflicto.com/2016/07/estados-unidos-y-la-independencia-de.html 

18 de Mayo 

El ejército mexicano proclama Emperador a Iturbide como Agustín I. Al día siguiente lo confirma el Congreso.

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Iturbide

19 de mayo                           

Bando de Lecor, para el cuerpo de Voluntarios Reales   

Siguiendo instrucciones del Regente para que el cuerpo de Voluntarios Reales se una a las tropas leales al Brasil, mediante mejor paga. De lo contrario que regresen a Lisboa o se establezcan en Brasil. Ninguna de estas propuestas es aceptada.

Participantes: Lecor, Álvaro Da Costa

Fuentes: Walter Rela, Cronología Histórica documentada Tomo 3

https://es.wikipedia.org/wiki/Invasi%C3%B3n_luso-brasile%C3%B1a

22 de mayo    

El Regente aclamado como “defensor perpétuo de Brasil” y “augusto libertador” en Río de Janeiro, recibe la adhesión del diputado de la Prov. Cisplatina en nota dirigida al MInistro José Bonifacio de Andrada e

Silva.

Fuentes: Walter Rela, Cronología Histórica documentada Tomo 3

24 de mayo

Batalla de Pichincha: permite la independencia de la actual República del Ecuador.   

La batalla de Pichincha ocurrió en las faldas del volcán Pichincha, a más de 3000 metros sobre el nivel del mar, cerca de la ciudad de Quito.  Enfrentó al ejército independentista bajo el mando del general venezolano Antonio José de Sucre y al ejército realista comandado por el general Melchor Aymerich. La derrota de las fuerzas españolas condujo a la liberación de Quito y aseguró la independencia de las provincias que pertenecían a la Real Audiencia de Quito, también conocida como la Presidencia de Quito, la jurisdicción administrativa colonial española de la que finalmente emergió la República del Ecuador. 

Fuentes

https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Pichincha

Participantes:

Antonio José de Sucre, Melchor Aymerich

26 de mayo                           

Proclamación de la independencia del Ecuador.   

Como consecuencia de la victoria de Pichincha el Ejército Patriota entró en Quito. Proclamación de la independencia del Ecuador.

Fuentes:

https://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-246/la-independencia-del-ecuador

https://es.wikipedia.org/wiki/Independencia_de_Quito

Participante: 

Antonio José de Sucre

Crónicas de 2 siglos 1820-2020 – Nro. 28

Abril de 1822

7 de abril           

Batalla de Bomboná   

Una vez liberados los territorios de Venezuela y las regiones del norte y centro de la Nueva Granada, el Libertador Simón Bolívar emprende la Campaña del Sur. Ya había mandado al general Antonio José de Sucre a la vanguardia para derrotar a los españoles en Quito y tomar esa ciudad. Pero era necesario desocupar la parte sur de la Nueva Granada que se mantenía todavía en poder de los realistas. Para ejecutar esta audaz estrategia, Bolívar sale de Bogotá y se dirige al sur, en dirección a Pasto, donde antes de ocupar esta población debe vencer a sus defensores, a quienes enfrentó en este día en la sangrienta Batalla de Bomboná, venciéndolos y obligando a los españoles a firmar una capitulación que sellaba la liberación total de la Nueva Granada. 

Participantes:

Simón Bolívar, Basilio Modesto García

Fuente: 

https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Bombon%C3%A1

Historia de Colombia para la enseñanza secundaria. Jesús María Henao,Gerardo 1920. p409. 

7 de abril                           

Batalla de Ica, también conocida como desastre o batalla de Macacona

Los independentistas pierden el control del sur del Perú en la Batalla de Ica. Esta tuvo lugar en inmediaciones de la hacienda Macacona, en Ica, durante la guerra de independencia del Perú. Los reales ejércitos comandados por el general José de Canterac proveniente de Jauja, enviado por el virrey La Serna para cortar el paso a las tropas del general Domingo Tristán que se replegaban desde Ica hacia Pisco, en dirección a Lima tratando de evitar el enfrentamiento con la fuerza de Valdés que avanzaba desde Arequipa. El resultado de la batalla de Ica fue la destrucción de la división de Tristán.

Fuente:

https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Ica

Participantes:

Domingo Tristán y Moscoso

Brigadier General José de Canterac

17 de abril

Carta de Nicolás Herrera al diputado Lucas J. Obes, dándole su parecer sobre el destino de la Prov. Cisplatina.

Correspondencia de Nicolás Herrera a Lucas J. Obes, expresándole el beneplácito por su gestión en la Corte de Río de Janeiro. Argumenta sobre la conveniencia de que la Prov. quede unida al reino de Brasil.

Lucas Obes, Nicolás Herrera eran miembros del club del Barón (Carlos Federico Lecor) luego se van a distanciar de Lecor y comenzaron a desarrollar una discreta oposición al círculo de incondicionales de Lecor.

Fuentes:

Participantes:

Nicolás Herrera, Lucas J. Obes

Walter Rela, Cronología histórica Documentada. Tomo III   

https://es.wikipedia.org/wiki/Club_del_Bar%C3%B3n

Nelson Pierrotti, Volver a la Cisplatina

21 de abril                            

Batalla de Riobamba o Combate de Tapi que asegura la marcha sobre Quito.   

Resonante triunfo patriota en Riobamba (Chimborazo, Región Andina Centro del Ecuador) por las tropas del Cnel. Andrés de Santa Cruz (1792-1865) junto con las del Gral. Antonio José de Sucre (1785-1830). El capitán Juan Galo Lavalle, enviado por San Martín  como refuerzo de las tropas que al mando del mariscal JOSÉ ANTONIO DE SUCRE, operaban en esos territorios, al  mando de 96 Granaderos de los Andes, atacó a los realistas que lo esperaban en la Villa de Riobamba (Ecuador).  Las fuerzas realistas fueron comandadas por el coronel Nicolás López.

Fue un combate de caballería de ambos ejércitos, destacando entre los patriotas la primera carga del comandante argentino Juan Galo Lavalle al mando de un escuadrón del Regimiento de Granaderos a Caballo creado por José de San Martín, de 96 hombres. Esta primera y audaz carga contra la caballería realista de 400 jinetes, supuso otra más del mismo escuadrón, y en su apoyo, viendo su heroicidad y yendo a su emulación, intervinieron en la segunda y definitiva carga de caballería los Dragones y Cazadores montados. Los patriotas triunfaron en el encuentro y entraron en Riobamba.

El comandante Sucre destacó en su parte la «intrepidez de la que habrá raros ejemplos», del mayor Lavalle y su escuadrón. Bolívar distinguió a Lavalle y sus hombres con el título de «Granaderos de Riobamba».

Es conocido localmente como el más brillante combate de caballería en las Guerra de Independencia Hispanoamericana.

Participantes: Juan Galo Lavalle, Cnel. Andrés de Santa Cruz (1792-1865) junto con las del Gral. Antonio José de Sucre, Cnel. Nicolás López

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Combate_de_Riobamba

21 de abril

Agustín de Iturbide juró como emperador del Primer Imperio Mexicano. 

Presidió la regencia del primer gobierno provisional mexicano. El 18 de mayo de 1822 fue proclamado emperador en las calles de la capital y el Congreso al día siguiente, el 19 de mayo, lo eligió formalmente para jurar su investidura solemne el 22 de mayo siguiente, y coronado dos meses más tarde con el nombre de Agustín I. En diciembre de 1822, Antonio López de Santa Anna proclamó el Plan de Veracruz, provocando que los antiguos insurgentes de ideas republicanas e inconformes con el régimen imperial se levantaran en armas. En febrero de 1823, se firmó el Plan de Casa Mata, como resultado, los borbonistas y republicanos unieron sus fuerzas para apoyar el derrocamiento de Iturbide. El emperador decidió abdicar en marzo de 1823 y se exilió en Europa. Durante su ausencia, el Congreso Mexicano, previamente reinstalado por Agustín I, lo declaró «traidor y fuera de la ley en caso de que se presente en el territorio mexicano, declarándolo como enemigo público del Estado, y a todo aquel que le ayude a su regreso». Iturbide, sin conocer esta resolución, regresó a México en julio de 1824 para advertir al gobierno sobre una conspiración para reconquistar México. Al desembarcar en Tamaulipas fue arrestado y posteriormente ejecutado por un pelotón de fusilamiento.

Participantes: Agustín de Iturbide

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Iturbide

https://es.wikipedia.org/wiki/Emperador_de_M%C3%A9xico

https://es.wikipedia.org/wiki/Primer_Imperio_mexicano

ACUERDO DE TRES ÁRBOLES

Paraje Tres Arboles – Potreros del Queguay –

Provincia Oriental

Partido de Vera (actual: Departamento de Paysandú – Uruguay)

Según el almirante Sena Pereyra, cuando Artigas cruzó el Uruguay, después de Tacuarembó, Rivera, desacatando la orden de incorporarse a su jefe, se internó al frente de 200 hombres, en dirección al Queguay; y en esa circunstancia, marchó a su encuentro, Bento Manuel, con ánimo de forzarlo a combatir o negociar, pudiendo realizar esto último, con la mediación de don Julián Espinosa.

Fuente: Anales Históricos del Uruguay. Ed. Casa Barreiro y Ramos, 1933.

Autor: Eduardo Acevedo (después de la batalla de Tacuarembó, 22.01.1810)

En el campamento de Tres Arboles, el veintidós de febrero de mil ochocientos veinte, convocados todos los jefes y oficiales de las divisiones, por orden del señor comandante en jefe, don Fructuoso Rivera, para discutir acerca de los intereses de la patria, y determinar lo más conveniente, con presencia de la comunicación dirigida por los señores comisionados del Exmo. Gobierno de la capital de Montevideo, fecha a once del corriente, en el Pueblo de San José, se reunieron en la tienda del referido señor comandante en jefe, los señores: don Juan Ramos, y don Felipe Duarte, jefes de División; el capitán ayudante mayor, Don Bernabé Sáenz; los capitanes: don Pedro Amigo, don Julián Laguna, don Ramón Mamilla, don Camilo López, don Leonardo Fernández, don Cesáreo Montenegro, don Domingo Sánchez, don José Garrido, don Leandro Dutra, don Cayetano Piris y don Tomás Paredes; los tenientes y ayudantes mayores: don Juan José Martínez, don Félix Artigas, don Zervando Gómez y don José Salado; los tenientes: don Pedro Correa, don Basilio Araujo, don Carlos Romero, don Gregario Salado, don Francisco Zaz, don Gregario Paniagua, don Santiago Piris, don Francisco Osario, don Antonio Sonsona, don Juan Toribio López, don Felipe Caballero, don Lucas Sánchez, don Juan Santander, don José Ignacio Ayala, don Claudio, Berdún, don Felipe Riera, don Segundo Yedras, don Justo Machuca, y don Francisco Villagra; los subtenientes: don Gregario Ludueña, don Melchor Oviedo, don Bernardino Benítez, don Antonio Sánchez, don Martín Benítez, don Juan Lorenzo Cardoso, don Antonio Muñoz, don Domingo Castro, don Andrés Sosa, don Miguel Sainz, don Aniceto Almada, don Mariano Sotelo, don Andrés Albarado, don Enrique Sosa, don Manuel Antonio Chavar1’Ía, don Vicente Díaz, don Gregario Berdún, don Carlos Bargas, don Juan Zeijas, y don Antonio Benítez, y leído en alta voz el Oficio que condujo en clase de enviado el ciudadano Julián de Gregario Espinoza, todos los oficiales uniformemente dijeron, que para concluir negocio de tanta importancia, con la madurez, celo patriótico, pulso, y brevedad que exigían las circunstancias, conferían todo su poder, y autorizaban espontáneamente a los señores: don Juan Ramos, don Felipe Duarte, don Bernardo Sáenz, don Pedro Amigo, y Leonardo Fernández, para que presididos por el señor comandante en jefe, don Fructuoso Rivera, y bien instruidos de los documentos concernientes al particular, deliberasen de la suerte de la provincia del modo más conforme para salvar sus derechos, y Libertad, procedieron acto continuo (empeñada su palabra de honor bajo las formalidades de estilo) a la discusión, y suficientemente debatido de la materia, cuestión que fueron de unánime parecer que se reconociese, y prestase obediencia por todos los jefes, oficiales, soldados, y vecinos que hoy existen al 1nando del señor comandante en jefe, don Fructuoso Rivera, al Exmo. Gobierno de la capital de Montevideo, como instalado por los buenos patriotas que desean los adelantamientos del país, la conclusión de la guerra, destrucción de la anarquía, y felicidad de todos los habitantes del territorio, bajo las condiciones siguientes:

1ª. Qué el expresado señor comandante en jefe, don Fructuoso Rivera, quedará a la cabeza de toda la división en el píe que se halla en la actualidad, con el título, y preeminencias que hoy goza, lo mismo que los demás jefes, y oficiales.

2ª. Qué toda división del mando del expresado señor comandante en jefe, estará a la Orden, y disposición del Exmo. Gobierno de la capital de Montevideo, para hacer respetar su autoridad, y defender en ella los derechos del país de cualquier enen1.igo1 que quiera atacarla,

3ª Qué toda división, velará sobre la campaña, desde la costa de esta parte del Yí, hasta las márgenes del Uruguay, estableciendo el orden, y haciendo respetar las autoridades constituidas para la buena administración de justicia, seguridad individual y propiedades.

4ª. Qué lograda la tranquilidad del territorio, quedará toda la división, con el título de Milicia Provincial, mandada por el mismo comandante en jefe, y respectivos oficiales.

5ª. Qué ningún título ni pretexto, se obligará a ninguno de los jefes oficiales, y soldados, a servir fuera del territorio, ni dentro mismo bajo las órdenes de otro comandante que las del señor comandante en jefe, don Fructuoso Rivera.

6ª. Qué se mantendrán en el mismo pie que antes, las relaciones comerciales con Buenos Aires y demás provincias vecinas.

7ª. Qué a todo individuo residente en el territorio, le será libre, mudarse del mismo, cuando le parezca conveniente, disponiendo libremente y como mejor le convenga, de todos los bienes que posea como legítimo dueño.

8ª. Qué igualmente, será libre a todo individuo an1erícano que, por disensiones políticas, haya abandonado este territorio, regresar cuando bueno le pareciese, a recoger sus intereses o establecerse de nuevo.

9ª. Qué el señor comandante en jefe dispondrá de todos los terrenos baldíos, lo mismo que de todo el número de ganado que crea necesario a favor de todos los vecinos americanos que han padecido quebrantos por la guerra prefiriéndose en la indemnización a todos los militares que hayan servido a favor de las viudas, y huérfanos, dando cuenta docun1entada al Exmo Gobierno para su satisfacción.

Finalmente: Qué todos los jefes oficiales, soldados, y vecinos están íntimamente persuadidos de que el Exmo. Gobierno de la capital, atendiendo a los grandes, y remarcables sacrificios que ha hecho la provincia, no tratará más que de su prosperidad, y adelantamientos oyendo, y promoviendo todo lo que contribuya al efecto, protegiendo a todo el territorio contra cualquiera de los males que puedan sobrevenir/e.

En este estado, todos los señores que suscriben unánimemente, mandaron que se leyese en alta voz esta determinación ante toda la oficialidad, para que instruida de su contenido viese, y examinase si todo estaba conforme a su voluntad, y deseos, lo mísn10 que a garantir sus derechos; y todos universalmente contestaron que adoptaban, y aprobaban gustosos todo cuanto se expresa en el acta celebrada, prometiendo que bajo su palabra de honor sostendrían cuanto en ella se contiene; en cuya virtud los señores que compusieron la junta fueron de parecer que se dirigiese esta determinación a los señores comisionados del Exmo. Gobierno de la capital de Montevideo, por mano del ciudadano, Julián de Gregario Espinoza, quien, acompañado por el señor capitán, don Pedro Amigo, significará los buenos deseos que animan a esta división por la Paz, la Concordia, y la Tranquilidad pública de este territorio, que ha sido afligido tantos años por los niales de la guerra: y para que en todo tiempo conste lo firmado los dichos señores de la junta en el propio día, mes, y año.

Fructuoso Rivera, Juan Ramos, F. Duarte, Bernavé Sáenz, Pedro Amigo y Leonardo Fernández, como capitán secretario.

Documento con escritura actualizada del manuscrito original, conservado en el Archivo General de la Nación.  Fondo Archivos Particulares. Archivo de Juan J. Durán. Caja 25. Carpeta 2. Año 1820.

En el Archivo Público Nacional de Río de Janeiro, Brasil, sección Histórica, en un manuscrito original, con fecha de 5 de marzo de 1820, el Barón de la Laguna Carlos Federico Lecor, le escribe al ministro de la Real Hacienda y Asuntos Exteriores y Guerra del rey Juan VI, Thomaz Antonio de Villanova Portugal, que Fructuoso Rivera, entendió la necesidad de la pacificación; y está en camino a entenderse con él, acompañado por 400 hombres y 4.000 caballos.

Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/2/2a/Acuerdo_de_Tres_%C3%81rboles.jpg

Crónicas de 2 siglos 1820-2020 – Nro. 27

Marzo de 1822

1822 si bien se consolida la ocupación luso-brasileña de la Provincia Oriental, también comenzarán a despertar intentos revolucionarios que serán los antecedentes de 1825. Por otro lado y de importancia es el reconocimiento de las Provincias Unidas del Río de la Plata como un nuevo estado soberano e independiente por parte de EEUU.

4 de marzo

Estatuto provisorio constitucional de la Provincia de Entre-Ríos en el de La Plata en la América del Sur. 

Sancionado y publicado en 4 de marzo del año 1822. Por el H. Congreso provincial de ella reunido en la villa capital del paraná En 6 de Diciembre del año 1821

Fue la primera constitución sancionada por una provincia argentina. 

Fuente: 

https://es.wikisource.org/wiki/Estatuto_Constitucional_de_Entre_R%C3%ADos_(1822)

https://es.wikipedia.org/wiki/Constituci%C3%B3n_de_la_Provincia_de_Entre_R%C3%ADos

Participante: Lucio Norberto Mansilla

20 de marzo                           

Motín militar en Montevideo de los Voluntarios Reales del Rey.

La entrada del Brg. Gral. Carlos Federico Lecor en Montevideo como Gobernador y Capitán General inmediatamente de su capitulación (enero de 1817) y alentada por la minoría del Cabildo de la ciudad que lo recibió con solemnidad, marca el inicio de la Administración Portuguesa. Con la pacificación de la Campaña Oriental (1820), se afirma toda una política de dominación administrativa y militar, para la que los portugueses contaron con la adhesión de cabildantes serviles, comerciantes y hacendados, en suma, todos los que de una forma u otra se beneficiaron del nuevo régimen.

Pero la cambiante situación política en Europa y en particular la de la Corte Lisboeta, que obligan al rey Juan VI a regresar a Portugal con la consecuente Regencia del Príncipe Pedro de Alcântara, llevarán rápidamente a la independencia de Brasil el 7 de septiembre de 1822.

Esto se reflejará en la llamada Provincia Cisplatina con la dura lucha política entre las fuerzas portuguesas de Voluntarios Reales del Rey comandadas por el Brg. Gral. Alvaro da Costa de Sousa Macedo con asiento en Montevideo y las que obedecen a Lecor que estableció su cuartel general primero en Canelones y luego en San José.

Entre los años 1822 y 1823 hubo varios intentos revolucionarios que por distintas circunstancias (internas y regionales) fracasaron, pero abrieron la perspectiva de la gloriosa Cruzada Libertadora del año 1825.

Participantes: Lecor, Alvaro da Costa de Sousa Macedo

Fuentes:  Walter Rela, Cronología histórica Documentada. Tomo III   

28 de marzo

Reconocimiento  de las Provincias Unidas del Río de la Plata, como un nuevo estado soberano e independiente por parte de EEUU.   

Durante el gobierno de MARTÍN RODRÍGUEZ, en Washington,  la Cámara de Representantes (Diputados) de los Estados Unidos de Norteamérica, aprobó por 167 votos a favor y sólo uno en contra, los términos de una resolución que establecía el reconocimiento  de las Provincias Unidas del Río de la Plata, como un nuevo estado soberano e independiente. Poco después  el Senado lo ratificó con 39 votos a favor y  3 en contra y designó a  CAESAR A. RODNEY como su primer representante diplomático ante el gobierno de Buenos Aires, que designó a su vez como Ministro Plenipotenciario ante Washington, al General Carlos María de Alvear. 

Fuentes:

https://elarcondelahistoria.com/los-estados-unidos-y-las-provincias-unidas-13-02-1811/

29 de marzo

Lecor se dirige por oficio al Ministro de Exterior de Portugal, Pinheiro Ferreira, anunciándose que la Prov. Cisplatina está bajo la protección del Brasil.   

Fuentes:  

Walter Rela, Cronología histórica Documentada. Tomo III