Primera expedición a la Banda Oriental – 1811
Al producirse la Revolución de Mayo y la sublevación de campaña de la Banda Oriental, la plaza fortificada de Montevideo permaneció fiel al gobierno de España. En la campaña uruguaya, en cambio, los criollos se plegaron al movimiento revolucionario conducido por Artigas. La Junta de Mayo resuelve entonces enviar una expedición para apoyar la insurrección oriental. Fue una expedición bastante preparada y combinada por fuerzas militares y la incipiente marina al mando inicialmente de Manuel Belgrano. Esta situación dieron nuevo impulso a las pretensiones portuguesas de invasión, sobre todo cuando el último virrey, Francisco Javier de Elío, solicitó la intervención portuguesa en defensa de su dominio en la Banda Oriental.
Ese Ejército expedicionario se forma en la Provincia de Entre Ríos, junto al río Uruguay; su mando es confiado a Belgrano, que volvía de su fracasada expedición al Paraguay. Belgrano destacó una columna desde Concepción del Uruguay, que cruzó el río y se apoderó del pueblo de Soriano. Belgrano siguió en marcha y estableció su cuartel general en Mercedes. Desde allí comisionó a Manuel Artigas para sublevar el norte de la Banda Oriental; a José Artigas le encomendó el centro, con una columna de 500 hombres, y a Venancio Benavidez lo desatascó al sur. Benavidez venció a los españoles en el Colla, y de ahí pasó a Colonia, plaza de la cual se apoderó, obligando a su guardia a refugiarse por agua en Montevideo. José Artigas marchó en dirección a Canelones y de allí pasó a las Piedras, punto cercano a Montevideo, donde batió a las tropas realistas el 18 de mayo de 1811.
En este contexto de fervor patriótico y de completo alineamiento de José Artigas a la Junta de Buenos Aires es que se comprende mejor la famosa Proclama de Mercedes, donde Artigas estaba con Belgrano, a quien llama “nuestro amado jefe”.
Proclama de Mercedes (11 de abril de 1811):
La adhesión de Artigas a la causa de Mayo será el 15 de febrero de 1811 Artigas desertó del Cuerpo de Blandengues en Colonia del Sacramento y se trasladó a Buenos Aires para ofrecer sus servicios militares al gobierno revolucionario, que le dio el grado de teniente coronel, 150 hombres y 200 pesos para iniciar el levantamiento de la Banda Oriental contra el poder español.
Así les comunicaba Artigas a su Pueblo los vientos de la revolución:
“Leales y esforzados compatriotas de la Banda Oriental del Río de la Plata: vuestro heroico entusiasmado patriotismo ocupa el primer lugar en las elevadas atenciones de la Excma. Junta de Buenos Aires, que tan dignamente nos regenta.
Esta, movida del alto concepto de vuestra felicidad, os dirige todos los auxilios necesarios para perfeccionar la grande obra que habéis empezado: y que continuando con la heroicidad, que es análoga a vuestros honrados sentimientos, exterminéis a esos genios díscolos opresores de nuestro suelo, y refractarios de los derechos de vuestra respetable sociedad. Dineros, municiones, y tres mil patriotas aguerridos son los primeros socorros con que la Excelentísima Junta os da una prueba nada equívoca del interés que torna en vuestra prosperidad: esto lo tenéis a la vista, desmintiendo las fabulosas expresiones con que os habla el fatuo Elío, en su proclama de 20 de marzo.
Nada más doloroso a su vista, y a la de todos sus facciosos, que el ver marchas (con pasos magestuosos) esta legión de valientes patriotas, que acompañados con vosotros van á disipar sus ambiciosos proyectos: y á sacar a sus hermanos de la opresión en que gimen, bajo la tiranía de su despótico gobierno.
Para conseguir el feliz éxito, y la deseada felicidad a que aspiramos, os recomiendo á nombre de la Excelentísima Junta vuestra protectora, y en el de nuestro amado jefe, una unión fraternal, y ciego obedecimiento á las superiores órdenes de los jefes, que os vienen a preparar laureles inmortales. Unión caros compatriotas, y estad seguros de la victoria. He convocado á todos los patriotas caracterizados de la campaña; y todos, todos se ofrecen con sus personas y bienes, a contribuir a la defensa de nuestra justa causa.
A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer ó morir sea nuestra cifra; y tiemblen, tiemblen esos tiranos de haber excitado vuestro enojo, sin advertir que los americanos del sud, están dispuestos a defender su patria; y a morir antes con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio..
El 22 de abril de 1811, la Junta de Gobierno resuelve la separación de Belgrano del mando de las operaciones y tropas en el territorio de las Banda Oriental.
En esa misma resolución se otorga el mando en jefe el teniente coronel don José Rondeau, de segundo el teniente coronel don Martín Galain y de jefe de los patriotas con subordinación siempre al que comande el ejército a don José de Artigas.
Desconociendo, aún, lo resuelto por la Junta de Guerra, Belgrano continúa tomando medidas para procurar el éxito de la misión y ofició el 24 de abril a la Junta sobre el apoyo recibido de la población de Capilla de Mercedes
El Ejército de esta expedición se organizó en 4 divisiones, además de la vanguardia y la reserva, instalando su cuartel general como vimos en Mercedes:
- Vanguardia: al mando del coronel Benito Martínez con 1.880 hombres de los regimientos de infantería N° 1 y 2, de caballería de los Dragones de la Patria y milicianos orientales.
- Primera División: al mando del capitán José de Melián con 580 hombres del Regimiento N° 3 de Infantería, Granaderos de Buenos Aires, Infantes de Corrientes, Dragones y Cívicos de Soriano.
- Segunda División: al mando del teniente coronel Agustín Sosa con 450 hombres del Regimiento N° 6 de Infantería de Pardos y Morenos.
- Tercera División: al mando del teniente coronel Venancio Benavídez con 984 hombres de la caballería provincial.
- Cuarta División: al mando del teniente coronel José Artigas con 1.300 hombres de caballería.
- Reserva: al mando del capitán Rafael Hortiguera con 602 hombres de 2 compañías del Regimiento N° 3 de Infantería, 3 compañías de milicianos correntinos, una compañía de milicianos de Yapeyú y una compañía de Dragones.
La batalla de Las Piedras (18 de mayo de 1811)
Ver lo escrito aca: https://rea.ceibal.edu.uy/elp/en-busca-del-rostro-de-jos-artigas/digenes_hequet_y_manuel_ros.html
En la Argentina actual pocos sabemos de que hubieron varias batallas con el mismo nombre en un lapso de tiempo corto: “Piedras”,y aún menos de la que aconteció a pocos km de Montevideo-. Una calle del centro de Buenos Aires y también de Montevideo se llama Piedras sin distinguir a cuál se refiere por lo que podemos asumir que a todas. En la actual República oriental del Uruguay en cambio, con la Batalla de las Piedras (18/05/1811) existe gran precisión en el recuerdo de cual de esas batallas estamos hablando. Se trata de un punto de inflexión histórica que avizora – según la historiografía oriental- la independencia del país y que se toma además como la piedra fundacional del Ejército del Uruguay.
No debe confundirse con el combate de Las Piedras, librado en Salta al año siguiente en 1812. Ambas batallas fueron victorias patriotas y, junto a otras, son mencionadas en la versión original de la Marcha Patriótica luego conocido como el Himno Nacional Argentino: «San José, San Lorenzo, Suipacha / ambas Piedras, Salta, y Tucumán, / la colonia y las mismas murallas / del tirano en la banda Oriental.» Dónde dice Beligrantes la bandera artiguista es errónea ya que en 1811 no existía.
La batalla de Las Piedras fue el primer triunfo importante de José Gervasio Artigas como militar a las órdenes de Manuel Belgrano sujeto a la Junta Grande de las Provincias Unidas del Río de la Plata en el territorio de la Banda Oriental. En ella venció a las fuerzas realistas del gobernador de Montevideo y nuevo virrey del Río de la Plata, Francisco Javier de Elío, a media tarde del 18 de mayo de 1811. Ambos bandos se enfrentaron en nombre del rey Fernando VII de España. La derrota fue decisiva, quedando De Elío solo con el control de la Colonia del Sacramento y la sitiada ciudad de Montevideo.
Esta batalla resultó un claro triunfo para la Revolución de Mayo. Después de la batalla murió Manuel Artigas, primo de José Artigas, homenajeado en Buenos Aires por ser el primer oficial muerto en combate por la causa revolucionaria. En la Pirámide de Mayo existe una única placa, de bronce, de 85 cm de largo y 57 cm de alto, colocada sobre su lado oeste. Todo su contenido son dos nombres: Felipe Pereyra de Lucena y Manuel Artigas.
Las fuerzas artiguistas estaban constituidas por elementos de caballería, infantería y artillería. En este caso disponía de 1170 hombres, de los cuales tropas veteranas eran unos 250 hombres de un Batallón del Regimiento de Infantería de Patricios de Buenos Aires y 200 Blandengues. En su gran mayoría, el resto eran criollos integrantes de las Milicias de los Pueblos de la Campaña Oriental, armados con lanza fundamentalmente y con pocas armas de fuego, solo las fuerzas más profesionales o veteranas tenían mejor armamento, pero con escasa artillería y limitadas municiones.
Alberto Zum Felde consideró a la batalla de Las Piedras como decisiva para el futuro de la revolución. Ante la derrota de Manuel Belgrano en el Paraguay y el Paraná, sin la batalla de Las Piedras «la Revolución de Mayo hubiera sido ahogada a los pocos meses de [su] pronunciamiento.»
Sitio de Montevideo 01/06/1811. El general Rondeau, que había sustituido a Belgrano, levantó entonces el cuartel general de Mercedes y se unió con Artigas, poniendo sitio a Montevideo el 01/06/1811. La plaza fuerte, sin embargo, no pudo ser rendida; los muros resistían los ataques de los criollos. Por otra parte, las naves de guerra españolas, dueñas del Río de la Plata aseguraban los víveres necesarios para mantener a la población sitiada, pues efectuaban periódicas correrías depredatorias por el río Paraná. En sus costas se proveían de reservas de reses vacunas pertenecientes a los hacendados de esos lugares.
La primera escuadrilla Argentina. El Gobierno de Buenos Aires deseaba anular la flota española de Montevideo, que no sólo proveía de víveres a la ciudad sitiada, sino que llegó a bombardear nuestro puerto. Con ese objeto creó, a principios de 1811,una débil escuadrilla compuesta de 3 pequeños y viejos barcos mercantes armados con algunos cañones. La escuadrilla fue puesta bajo el mando del marino Juan Bautista Azopardo nacido en la isla de Malta, en Europa. Capitaneaba uno de los barcos el francés Hipólito Bouchard, aventurero valiente y sagaz.
Cuando se dirigía por el río Paraná hacia el Paraguay para llevar refuerzos a Belgrano, la escuadrilla fue alcanzada por naves realistas mejor armadas,frente a San Nicolás. El combate tuvo lugar el 02/03/1811. A pesar de su heroico comportamiento los patriotas fueron vencidos; sus naves, apreciadas por los españoles, fueron conducidas a Montevideo. Los barcos realistas quedaron dueños del río de la plata pide el Paraná.
Resistencia de Montevideo. A pesar de sus triunfos navales, la situación de la guarnición española de Montevideo no era fácil: podían subsistir sin rendirse, pero le era imposible recuperar la campaña oriental dominada por los patriotas. En abril de 1811, el embajador británico en Brasil, Lord Strangford, había iniciado sin éxito un proceso de mediación orientado a mantener el “statu quo” que dejará en suspenso la disputa de fondo entre las autoridades de Buenos Aires (los “juntistas”) y las autoridades de Montevideo (los “regentistas”) y aunque obstinadamente ambas partes mantuvieron su posición, pronto habría de cambiar la situación.
En junio de 1811 el jefe militar de Montevideo, Francisco Javier De Elilo resolvió pedir apoyo al gobierno portugués de Río de Janeiro, aliado en ese momento de las autoridades de España.
Hay que tener en cuenta – como veremos- que en el primer semestre de 1811 se habían producido varias victorias patriotas entre ellas la Batalla de las Piedras y Montevideo se encontraba sitiada. Ese pedido de Elío causó la invasión portuguesa iniciada el 17 de julio de 1811 con 3000 hombres, que duró hasta fines de 1812.
El 17 de julio cruzó la frontera un ejército de 3.000 soldados portugueses bien pertrechados de artillería y comandados por el gobernador del territorio brasilero de Río Grande del Sur, Diego de Souza. Esta poderosa fuerza se abrió paso rumbo a Montevideo, entablando numerosos combates contra las milicias orientales
Esta grave amenaza para los patriotas – el apoyo portugues a de Elio- cobró aún más importancia debido a la derrota sufrida por nuestras armas en Huaqui, en el alto Perú, el 20 de junio de ese año de 1811 e inició una caótica retirada. La situación se complicó para los patriotas, que no podían luchar contra las fuerzas combinadas de Elío y los portugueses. Nuestra frontera del norte quedaba abierta a la invasión realista; podía temerse la ocupación de todas nuestras provincias interiores y aún la invasión de Buenos Aires por las tropas españolas que venían del Perú. Por otro lado, además de las fuerzas que operaban en la Banda Oriental, la Junta Grande solo contaba con otro ejército, el Ejército del Norte, que se encontraba en el Alto Perú. Siendo que se necesitaban tropas en el Norte, y que no había posibilidades de un triunfo militar en la Banda Oriental, el gobierno revolucionario decidió contemporizar y renunciar provisionalmente a tomar Montevideo.
https://www.laprensa.com.ar/490187-Belgrano-en-la-Banda-Oriental.note.aspx
https://elarcondelahistoria.com/armisticio-del-primer-triunvirato-con-de-elio-20-10-1811/
https://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Montevideo_(1811)
https://es.wikipedia.org/wiki/Expediciones_Libertadoras_de_la_Banda_Oriental